DARSE CUENTA



Bucear en diferentes mares parece ser un requisito previo, entre otras cualificaciones, para poder llegar a lo que me gusta denominar como “darse cuenta”. En cierto momento, una palabra, un suspiro, una reflexión provoca uno de esos “darse cuenta” que son la antesala de la comprensión, cuando no ya la misma asomando la nariz.
Descubrir lo que realmente soy es repensar todas esas cosas que la ventana que lleva mi nombre, mi  mente, mi cuerpo y sus sentidos, me ha hecho creer que era, y, de esta forma, ver cómo se desmoronan con este comprender y continuar meditando o contemplándolos a la luz de Ello.

Sé que soy Todo lo existente, sé que solo hay un lienzo sobre el que pinceles de colores y óleos pintan, cada vez soy más y más consciente de ello, y la mente, la ventana, se da cuenta y prueba nuevos argumentos que, de una manera absolutamente natural, se van desmoronando, dando paso a una especie de apatía que parece emerger de esta mente como si se estuviese cansando de no poder refutar lo que en sí mismo es completamente irrefutable ...

A veces he sentido como si algo estuviese a punto de explotar pero sin desearlo o esperar con expectación a que se “realizase” porque necesite o me falte algo así, sino, más bien, como una especie de "clic" que estuviese a punto de hacer saltar a esta mente que todo lo discute, interpreta, afirma, profetiza y cree saber. Da igual….

Y, curiosamente, todo esto sucede sin ninguna emoción aparente; incluso cuando hay una situación que requeriría de esas emociones (una discusión, algo muy alegre, pena, tristeza..) las reacciones siguen ocurriendo pero no hay emoción como las que hasta hace poco aparecían y jugaban su papel porque no existe esa ventana que las pueda experimentar.

Tengo muy claro lo que NO soy, y desde allí lo que SOY ...

Leyendo a Ramana se ve que la mayoría de las personas sinceras que acudieron a él simplemente permanecían sentados en silencio en su Presencia recordada, y se daban cuenta de lo que eran, de lo que somos. Tuve la oportunidad de asistir ocasionalmente a Satsangh y tras alguno "sucedió" que esta ventana se ausentó como si jamás hubiese existido. Contemplar la imagen de un Sabio es como contemplarle vivamente enfrente de ti, pero sin caer en la tentación de confundir la imagen, el cuerpo, la existencia temporal sea cual sea la forma en que se manifieste, con el Ser que a través de ella se expresa.

Adoptar una rutina de vida donde quepa un ratito de recogimiento, algo de oración (puedes ver la entrada sobre la oración en este mismo blog), sea cual sea ésta la forma que adopte, regado todo con un poco de lectura y estudio de los autores que están fuera de toda sospecha y duda, es ir quitando capas de la cebolla, despejar el Santuario de la Nube que lo tapaba, es, simple y sencillamente, darse cuenta. 

Con cada uno de estos darse cuenta cada vez Eso se irá asentando mas y mas de forma natural, sin pretensiones ni fuegos artificiales porque es, eres, todo ya.

Date cuenta de que existes, eso está fuera de toda duda.

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