El agua es un elemento fundamental para la vida: puedes estar bastante tiempo sin comer pero muchisimo menos sin beber. Los procesos que realiza son imprescindibles para que este cuerpo siga siendo el receptáculo de la Presencia que todo lo Anima.
Tradicionalmente se ha venido considerando el Agua como reflejo de las emociones: mar calmo, tranquilidad, arroyo turbulento, emociones "negativas" como la ira o la tristeza. Pero las emociones surgen como un subproducto de los pensamientos y éstos, como se puede comprobar indagando un poco, no son "nosotros".