NI ACEPTAR, NI RECHAZAR




Pregunta: Llega un momento en que uno consigue aceptar todo lo que sucede con total sencillez ¿Cuál es el paso siguiente?

Bob: Si es lo que Es, quiere decir que no hay alteraciones modificaciones ni correcciones. Entonces no se acepta ni rechaza nada; no hay ni apego ni desapego. Al aceptar algo, estás adoptando una actitud determinada. Surge un pensamiento y dices: “Vale, lo acepto”, pero si lo dejas que sea tal y como es, quiere decir que no lo aceptas ni lo rechazas. Entonces surge otro pensamiento y te dices: “Eso no. Eso no lo  quiero”. Por tanto, ni se acepta ni se rechaza nada. No estamos apegados ni desapegados a nada, sino que dejamos que todo fluya libremente. En cambio, con la aceptación, si surge algo que es mejor no aceptar, puede que te digas: “Lo acepto”. Por tanto aun estás enganchado a la aceptación y volverán a surgirte conflictos.

LAS OLAS Y EL MAR



Las olas suben y bajan, seducen la arena de la playa con su toque suave y húmedo. Y lo hacen encrespadas a veces, de manera suave y armoniosa otras, como en una danza divina, y, tanto en una como en otra ocasión, siguen siendo olas que regresan al mar de donde aparentemente emanaron sin rencor, tristeza o alegría algunas. Y bajo ese aparente movimiento, todo el océano sigue viviendo en perfecta calma, en perpetua armonia, sin verse afectado por el tamaño, la intensidad, la fuerza o altura de sus olas.

TENGO, DEBO




Cuando escudriñas poco a poco la realidad aparente que crees ser, comienzas a descubrir el increíble armazón sobre el que se sustenta la obra del sueño en el que vives, sus focos, el escenario, los personajes y sobre todo el guión que preside todo, la elaboración de historias que a fuerza de reinterpretarlas una y otra vez acaban convirtiendo sueño en realidad, confundiendo el personaje con el actor, y la esencia con la forma.

BUSCAR




Buscar es una tarea que tiene sentido si hay algo que se perdió y quieres volverlo a encontrar. Pero jamás buscarías tu mirada, tu respirar o el latido de tu corazón, incluso aunque cada día no lo escuches ya por serte harto conocido. ¿Cómo buscar lo que ya posees, lo que tienes, usas y vive en cada instante de ti?

Cuando dejas de buscar aparece lo que aparentemente buscabas, cuando te das cuenta que el cuerpo y la mente son sólo objetos, ventanales a través de los cuales la Presencia se manifiesta, cuando eres consciente de que nada hay que buscar y de corazón, profundamente, dejas de hacerlo, los cielos se abren y el sol te abrasa en perfecta suavidad, con total y plena naturalidad.

PALABRAS


¿Cómo podría yo encontrar a un hombre que haya olvidado las palabras, para poder hablar con él.
Zhuang zi

Las palabras tienen su utilidad y precisamente cuando son bien usadas permiten un cierto desenvolvimiento en el cotidiano devenir. Pero cuando se trata de hablar de lo que en ciertos lugares se ha convenido en denominar “cosas divinas”, se quedan cortas, pues su utilidad tiene límite y alcance determinados de antemano y no pueden llegar a donde la materia, el sueño, ni siquiera roza.

INCREIBLE


Resulta increible que la propia mente no se crea la facilidad de lo que Es y mas aun increible resulta que eso haya ocurrido a fuerza de repetirnoslo desde niños, y aun mas increible que indagando, dandonos cuenta, siendo conscientes de la Presencia que realmente somos y Es, todo acabe por volver a su cauce, aunque realmente jamás hubiese salido del mismo.

AQUI ESTOY


Aquí estoy, sin trabas ni artificios, sin nada que ofrecer, sin nada que defender.

Aquí estoy porque saber es distinto de conocer porque sentir es diferente de creer.

Aquí estoy, limpio, pleno, en ese momento en que la magia ocurre  sin que nada haya que hacer.

Antes ya pasó,
Después aún no llegó,
En este instante vivo estoy.

Nada de juicios, nada de expectativas,
de quejas, de esperanzas, de temores.

Como un bebé en un eterno nacer.
Como una hoja mecida por el viento.
Aquí estoy.