EL SER SIN SER

 


 

Todo buscador, si se ha mantenido constante en su búsqueda y ha logrado resistir los embates de este mundo ilusorio que Maya regenta, llegará a un momento especial donde acabará descubriendo la  Fuente de la Verdad, o ésta le descubrirá presentándose en diferentes formas o doctrinas que, justo en  ese instante mágico, le conmoverá fuera de toda duda y lo hará con el aval de la falta de posibilidad de análisis  racional, lógico o intelectual, es decir, más allá de la mente y la personalidad, su personaje, que creía  ser.

Puedes descargar y leer el testimonio completo sobre este bendito libro pulsando en el siguiente enlace:

El Ser sin Ser - Testimonio


Así mismo, lo puedes leer en la excelente página NODUALIDAD.INFO

ADMIRARSE


Los seres humanos en general se admiran de ver la altura de los montes, las grandes olas del mar, las grandes corrientes de los ríos, la latitud inmensa del océano, el curso de los astros, y se olvidan de admirarse a sí mismos.
San Agustín.
 
La falsa humildad es un arma poderosa cargada de separación, comparación y diferenciación, de alejamiento de la Realidad que ya Somos. Los pensamientos, la mente, siempre buscarán que te compares a menos con la grandeza de lo que te rodea pues así sentirás la necesidad de salir fuera a encontrar aquello que ya tienes bien dentro de ti.
 
Sin embargo, este lazo está hecho de hilo débil pues basta con pasear a solas en un alto monte, contemplar las embravecidas a veces, calmadas otras, olas del mas, dejarse arrastrar sentado a la orilla por la corriente de los ríos, observar el curso de las estrellas que cada noche iluminan tu ser para darse cuenta que son vehículso que te transportan a la realidad palpable y única de Todo lo existente, al Centro, al Eje alrededor del cual todo gira, a TI.
 
No te avergüences de verte como lo que eres, pues si así surgiste por manos ajenas a ti, sería un desprecio hacia todo aquello que contigo se creó en ese mágico instante.
 
Olvida pensamientos dañinos, déjalos estar como asistes al curso de las nubes en el Cielo sobre tu cabeza, sin emociones que sólo dispersan tu atención de la belleza de tal paisaje.
 
Admírate a ti pero sin creerte nada mas que lo que ya eres, soy, somos, la maravilla de la manifestación de lo Unico, igual a Todo, diferente de Nada.
 
Vive así bendecido por ti.
 
¿Quién mejor para otorgar tal bendición?

ILUMINACIÓN

 

La lámpara necesita de la luz, pero la luz no necesita de la lámpara.
Abdul Bahá

Buscar la iluminación, creyendo que es algo a lograr, es como querer atrapar la propia respiración con las manos o intentar envasar los latidos del corazón en un bote de cristal.

Iluminar algo es aportar luz sobre eso que ya está ahí presente, al alcance, delante mismo de las propias narices, pero que no logramos ver bien, pero también es aportar claridad a lo que estaba oscuro, sea una palabra, un texto escrito o una existencia.

Imagina que entras a una habitación oscura para recoger tu teléfono que olvidaste en ella: buscarás el interruptor de una lámpara para poder ver, es decir, emplearás un objeto que produce luz para lograr otro que crees necesitar, diferenciando, además, como cosas distintas entre sí, habitación, luz y teléfono. Pero tanto esas tres como tu, compartís un único y mismo espacio donde todo ocurre y está. No hay diferencia posible entre esos objetos salvo la forma que adoptan. Sí, te he considerado como otro objeto más y no creas que por tener pensamientos eres diferente del teléfono pues los mismos son un objeto dentro de otro, tú cuerpo y ambos, a su vez, lo son en Ti.

Es tan sencillo de ver: todo consiste simplemente en darse cuenta de que Maya, la Ilusión, necesita opacar la luz complicándolo todo una y otra vez para evitar que percibas la simplicidad de lo aparatosamente complejo, y que lo reconozcas, no vaya a ser que comprendas y abandones el sueño.

Buscar técnicas, maestros y métodos constantemente, como quien salta de rama en rama, es propio de la ignorancia.

Entender, aceptar y vivir la sencillez de la Vía que no sale de ningúna estación ni conduce a destino alguno, es propio de la Sabiduría.

Todos viajamos a lugares cuanto más recónditos mejor en pos de lo que "nos falta" para ser felices, pero, si nos preguntasen qué es eso que con tanta ansia queremos encontrar, la respuesta sería el silencio.

Y, en lugar de quedarnos ahí, en ese Silencio donde todo está dicho, volvemos al ruido persiguiendo una quimera, pues de nada carece quien todo lo es.

La elección es tremendamente fácil pues ya está tomada desde el principio.

La cuestión es cuándo la escucharás.



ENTRAR


 

Juan Pedro es el nombre que me proporcionaron mis padres con todo su cariño y mejor voluntad y, con él y a través de él, se fueron acumulando multitud de conceptos que en forma de etiqueta taparon poco a poco la esencia que, tras ese nombre y esta forma, fue hasta cierta temprana edad.

Esos conceptos me convencieron, obstaculizando como espesas nubes un cielo despejadamente azul, de que necesitaba algo que sólo el esfuerzo continuado y estresante me proporcionaría. Las necesidades aumentaron conforme era más consciente de ese nombre y la forma que lo contenía, hasta le punto de casi olvidar lo que, tras ellas, siempre estuvo, está y estará.

Y aunque casi muero en el intento algo hizo "clic" en un momento determinado y la vocecilla que me sostenía ante tanto peso se volvió Voz rotunda y poderosa, despertándome de tanto sueño acumulado y comprendiendo, por primera vez que ese cuerpo y ese nombre, forma y nombre, nombre y forma, eran tan sólo una ilusión.

Las necesidades comenzaron a ir disminuyendo acorde al aumento de ese convencimiento hasta el punto de que lo que muchos considerarían pereza existencial se convirtió en mi forma de vida, no en el sentido de estar tumbado todo el tiempo, lo cual no estaría nada mal, sino en seguir actuando en el mundo y con sus habitantes pero sin la presión que el enorme diccionario de conceptos con definiciones particulares, adaptadas a "mi", había acarreado casi toda una vida.

Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios es el tributo que hay que pagar cada día, dejando al Cesar con su mundo y sus riquezas y reservando cada día un ratito más a Dios, sabiendo que ambos conforman la misma y unica moneda de la cual, si faltse uno de ellos, perdería todo su valor.

Nada importa que los malvados intenten contaminar este espacio pues en esa misma tarea radica su perdición.

Comprender es la clave-llave que abre la Puerta del Paraiso en la Tierra.

¿Seguirás rodeándolo sin decidirte a entrar?

 

CAMINAR

 

 


 Hay luz y oscuridad, desierto y vergel, alegría y pena, amor y odio, y entre ambos aspectos de la única realidad nos movemos, deslizándonos de uno al otro como veletas sometidas a un huracán. Los cambios de opinión, la erupción de ilusos deseos, las ofensas percibidas, entre tantos otros trastos inútiles, nos empujan constantemente con el único fin de mantenernos ocupados en cruces de caminos con indicaciones difusas que sólo nos mantienen perdidos intentando agarrar espejismos que se disuelven a la más minima indagación que hagamos sobre ellos.

Esperamos que nos llegue el acto mágico, la luz que aclare, el diccionario que nos haga entender el lenguaje de la vida, siempre de algo o alguien que desde fuera nos lo de.

A veces al leer un texto o escuchar unas palabras de repente algo se enciende bien adentro y, como estufa solitaria en el último rincón de la cabaña mas alejada en el crudo invierno, un suave calor alumbra la comprensión en un silencio donde las palabras están de vacaciones y la Verdad puede susurrar caricias como nubes de algodón.

Y puede que nos riamos de nosotros mismos, de la inutilidad orgullosa de pronunciar en voz alta un deseo desesperado, de la ridiculez de formularlo ante la constatación plena, firme y duradera, de que no se puede pedir lo que ya se posee, como el bosque jamás pediría sus árboles ni el desierto su arena.

El aire dentro de los pulmones es exactamente el mismo que era antes de entrar a esos aposentos vitales. El agua del río es la misma que la del mar y la lluvia que en ciclo eterno permanece indiferente ante sus aparentes cambios.

Tu eres igual que cuando naciste, gateaste y comenzaste a caminar con pasos torpes y divertidos a la vez, repletos de ilusión ante el mundo que así se abría a tu alcance: jamás te planteaste si podías hacerlo y simplemente lo hiciste.

Tu cuerpo ha cambiado pero Tu sigues siendo igual, tan sólo obsérvalo por un instante y recuerda.

Quizás, si tu recuerdo es honesto y tu anhelo puro, rías a pleno pulmón al ver tu propio reflejo.

Quizás la vida roce tu mejilla en un beso cálido y único.

Quizás así dejes de pedir y comiences a realmente vivir.

TIEMPO ETERNO

 




Cuando llega el sueño, cierro mis ojos.
Los necios se ríen de mí, pero los sabios entienden.
Linji Yixuan

El tiempo es un gran invento, perfecto para mantenernos en el pasado o en el futuro, alejándonos del presente donde mora la eternidad. Su hermana mayor es la mente repleta de pensamientos inútiles que pretenden tener autoridad, sabiduría y poder.
Y los dos juntos, tiempo y mente, hermanos unidos en un esfuerzo común, tienen autoridad y poder, pero carecen de Sabiduría. Intentan constantemente alejarnos de nuestro eje que es el momento presente, el instante prefecto, segundo a segundo, donde habita el recuerdo de lo que somos, centro perfecto e inamovible donde instalarnos. Imagina por un instante que la tierra se moviese un milímetro del eje que la sostiene: el desastre sería total. Somos la Tierra y, como ella, tenemos un eje perfecto en cada eterno instante.
Alguien dijo ya hace tiempo que el río que miras nunca es el mismo, pues el agua va deslizándose sin esfuerzo hacia su destino que es el mar. No se plantea de dónde vino ni tampoco hacia dónde va: sabiamente se deja conducir gota a gota sin esperar nada, ausente de anhelos y pretensiones, descansadamente, maravillándose del paisaje, en perfecta comunión con el sonido creado al fluir así.
La Vida vivida de esta forma es pura meditación, donde todo está dado y la felicidad puede aparecer. Si tengo hambre como mi arroz, concentrado en su sabor, disfrutándole, sin quejas de si fue caro o barato, si tuve un mal o buen día. Cuando a la noche llega el sueño a visitarme, cierro mis ojos y duermo ¿qué más podría hacer? Puedo enfadarme, quejarme o incluso entristecerme por un momento: el río en su recorrido a veces tropieza con ramas o rocas, las acepta y al pasarlas las olvida, libre de pesos inútiles.
Obrar así, en comunión perfecta con lo que la Naturaleza nos enseña a diario es difícil pero posible. Hacerlo en contra es un suicidio. Es una tarea de Hércules poder resistir el empuje de esos dos hermanos sin que nos arrastren por el lodo que desplazan. Pero Hércules era un semidios, mitad hombre mitad Dios, asistido por los Dioses, y eso es lo que por todas partes dicen somos nosotros.
He escrito y hablando mucho sobre Esto, pero es hoy, ahora, en este instante, cuando, dando gracias por Ello, comienzo a sentirlo, verlo y valorarlo en toda su belleza.

Hay poesía en cada gota de vida que nos empapa.

Hay calma y paz en cada segundo.

Hay un secreto tan sencillo que hoy ya nadie lo cree.

Parnaso de Hierasis

¡Qué maravilla! Parto leña, acarreo agua.
Pang el Seglar


COMPLEJIDAD

 


Gustamos de lo complejo, de lo difícil y valoramos aquello en lo que invertimos un esfuerzo para obtenerlo. Así, cualquier acción que emprendamos conllevará una evaluación previa de las posibilidades que tenemos de realizarla de forma satisfactoria, de los beneficios que nos aportará y de que éstos compensen el esfuerzo, tiempo y dedicación que vamos a emplear en ella 

Esto ocurre absolutamente con todo aunque a veces no nos demos cuenta de ello, porque ese proceso se encuentra automatizado y perfectamente integrado en cuerpo y mente. De hecho son estos dos los que necesitan del mismo para poder subsistir, como un seguro de vida para ellos, pero un seguro lastre para la Esencia que somos.

Todo en la Naturaleza que nos rodea funciona a la perfección sin fallo alguno y sólo la intervención ajena y la interrupción de sus mecanismos perfectamente engranados puede producir resultados distintos de los que, en principio, están destinados a ser. Una semilla, un ave surcando el cielo, un fiero León o una humilde hormiga viven fluida y sencillamente sin más.

¿Qué tienen en común todos ellos, qué les diferencia de nosotros?

La ausencia total de pensamientos.

Si la semilla tiene que pudrirse para crecer y desarrollar el gigante árbol que en potencia contiene en sí, se pudre.

Si el ave tiene que volar incluso con el fiero viento obstaculizándolo, volará. 

Si el león tiene hambre cazará y si tiene que descansar, lo hará y las gacelas se pasearán delante de sus narices con la tranquilidad absoluta de que nada les ocurrirá.

Si la hormiga tiene que caminar un metro o doscientos para obtener el alimento que conjuntamente se guardará y consumirá en el hormiguero, lo hará sin queja alguna.

Ninguno cuestiona, crítica, se entristece o se alegra por hacer lo que la Vida les ha asignado. No necesitan pensar para hacerlo, sabiendo de forma natural su actuar. Si tienen que moverse se mueven, si tienen que comer comen y si tienen que morir mueren, sin más.

Nosotros, aunque parezca increíble, compartimos ese fluir, sólo que con el paso de lo que denominamos tiempo lo hemos olvidado. De niños comemos, lloramos, reímos, jugamos, peleamos, descansamos sin tener aún las herramientas que de adultos consideramos imprescindibles para desenvolvernos en la vida. 

 !Y sobrevivimos!

El imperio de la razón lleva con nosotros una milésima de segundo, si nos referimos al cómputo total de la Vida aquí, y sin embargo ha logrado conquistar de forma absoluta todo lo que anteriormente a su aparición conformaba la existencia de todos nosotros. Siempre hemos pensado y siempre pensaremos, pues la mente, el flujo constante de pensamientos, forma parte de nuestra constitución junto con el cuerpo, el intelecto y el ego. Pero jamas como hoy se habian invertido sus papeles hasta el punto de llamar, peyorativamente, pensamiento mágico a vivir acordé al fluir de la Vida.

Y si un cierto despertar se produce, y de repente comienzas a cuestionar todo eso, la mente se asusta e intenta impedir por todos sus medios, evidentes y sutiles, que ello ocurra y se consolide, llegando hasta el punto de intentar convencernos de que ella es un estorbo y hay que eliminarla.

¿Cabe mayor trampa, peor ardid, más sutil y terrible engaño?

Ella sabe perfectamente que eso es imposible pues el peaje hay que pagarlo sí o sí y lo que no quiere es rendirse a Ti, a su verdadero dueño y Señor y actuar a Tu servicio, pues se acostumbró al trono y de ahí ya no quiere bajarse.

Te toca ahora a Ti invertir de nuevo los roles usurpados y devolver al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Y para ello debes usar todo lo que es "el Cesar", incluida la mente que pasará de tirana a servidora indispensable, siendo trascendida y sentada en otra fila de la clase.

Cualquier niño por rebelde que sea acabará alegre y contento si se le da el papel que le gusta.

Al fin y al cabo ellos sólo quieren jugar..